Los riesgos de fumar |
El hábito predispone también a enfermedades de la aorta y otras arterias y puede afectar a otros órganos y sistemas (respiratorio, digestivo, etc.), aunque son dolencias relativas al aparato circulatorio. Dos de los componentes fundamentales del humo del tabaco, el monóxido de carbono y la nicotina, tienen repercusiones altamente perjudiciales tanto para los fumadores activos como para los pasivos. Si un fumador consigue permanecer un año sin fumar, habrá reducido en un 50% el riesgo de contraer las dolencias citadas y al cabo de 15 o 20 años, el riesgo será equivalente al que corre un no fumador. |