La empresa puede
ser percibida como uno de los focos principales
de estrés y por lo tanto, uno de los mayores
retos de los gestores de Recursos Humanos es
ayudar a los empleados de la compañía a
disfrutar del trabajo y del entorno. Pero antes
que la empresa es el empleado quién debe
autoprotegerse.
Como el estrés al
que nos vemos sometidos cada día no es fácil
de gestionar, apuntamos
9 consejos para crear una cultura de
empresa libre de estrés:
1. Ordena tu área de trabajo y añade un toque
personal
Para muchas
personas es difícil concentrarse cuando su mesa
está llena de papeles, montañas de informes,
tarjetas de visita o post-its de
llamadas pendientes. El primer paso para no caer
en la ansiedad laboral es organizarse y limpiar
el espacio. También puede ser útil añadir a
tu escritorio elementos personales o
inspiradores como fotografías, libros, una
lámpara especial o un accesorio decorativo de tu
color favorito.
2. Aprende a manejar o ignorar las
interrupciones
Tal vez tengas a un
compañero que constantemente se acerque a tu
mesa para comentar su cena de ayer, te sientes
cerca de un ruidoso ascensor o al lado de
grandes ventanales que te muestran la ciudad y
que no hacen más que distraerte. Haz un esfuerzo
para aprender cómo manejar adecuadamente
estas interrupciones e ignora las más
recurrentes ya que eso podría reducir el estrés
y mejorar tu concentración.
3. Desconecta cada 2 horas
Todos los expertos
apuntan que es imposible mantener la
concentración durante más de 2 horas seguidas. Y
es que las pausas durante la jornada laboral son
necesarias para airear tus pensamientos y ayudar
a tu cerebro a cambiar de tarea fácilmente. Si
quieres reducir tu estrés debes "obligarte" a
levantarte de la mesa al menos una vez cada
hora, tomarte un café o refrigerio a media
mañana y si puedes, resérvate los mediodías para
desconectar.
4. Adáptate a los cambios
Está
científicamente demostrado que hay personas
adversas al cambio y por lo tanto cualquier
alteración en su situación les genera
nerviosismo y tensión. Si esta sensación se
traslada al ámbito laboral, por ejemplo por la
elevada rotación de empleados, cambios en el
diseño de la oficina o en el software o
tecnología instalada, mantén la calma y tómate
un tiempo prudencial para adaptarte.
5. Sé un buen comunicador
La falta de
comunicación a menudo causa confusión y por lo
tanto estrés en la oficina. Si los que te rodean
no se comunican bien, haz preguntas, sugerencias
y expresa lo que sientes para mejorar la
situación.
6. Realiza ejercicios de relajación en el
trabajo
Si te lo permiten y
no distraes a nadie a tu alrededor, estira de
vez en cuando, realiza ejercicios de
relajamiento o de corrección postural
o levántate a dar un breve paseo. Estos
sencillos ejercicios pueden ayudarte a relajarte
cuando te sientas tenso.
7. Renovarse por fuera
Quizás no te des
cuenta pero la iluminación, los colores y la
decoración de la oficina pueden tener algo que
ver con el estrés. También tu vestimenta, el
modo en el que te presentas a los demás o tu
manera de gesticular pueden transmitir esta
idea. Habla con tu responsable y proponerle
un cambio de distribución, de colores o muebles
en la oficina y en lo que se refiere a ti,
vestir con colores vivos y poco habituales en ti
te harán sentirte más seguro en tu día a día y
te ayudarán a cambiar el chip.
8. Encuentra el equilibrio entre familia y
trabajo
De la misma forma
que se recomienda desconectar del todo cuando se
abandona la oficina, también es muy recomendable
que durante tu jornada laboral concentres tus
pensamientos en lo que realmente importa: el
trabajo. La mayor fuente de preocupación de los
empleados con hijos es cómo cuidarlos durante
las horas de trabajo. Criar a uno o varios hijos
requiere la atención a cualquier hora del día y
por eso las empresas ponen en marcha iniciativas
de apoyo a las familias como los cheques
guadería que ofrecen beneficios sociales a los
empleados con hijos a cargo.
9. Date un capricho
Libera tensiones y
encuentra aquello que haga aumentar tu
motivación y salir de la rutina. La empresa
puede jugar un papel muy importante en
este ámbito mediante la puesta en marcha de
iniciativas de reconocimiento al esfuerzo, como
premios, cheques regalo o días de vacaciones.