Empresas saludables, organizaciones saludables,
entornos de trabajo saludables… son términos que
escuchamos cada vez con mayor frecuencia. Pero,
¿qué hay detrás de estas etiquetas?
A primera vista, se podría pensar que
constituyen un envoltorio con el que publicitar
las iniciativas de las empresas en materia de
promoción de hábitos saludables, como la
práctica del deporte o la nutrición, pero en
realidad estos conceptos van mucho más lejos.
Podemos comenzar por definir lo que es un
entorno de trabajo saludable, según la
Organización Mundial de la Salud: aquél que
tiene en cuenta los riesgos de trabajo físicos y
los psicosociales, pero que también dota a sus
empleados de recursos para fomentar los hábitos
saludables y que los divulga a la sociedad.
Comprobamos, por tanto, que es un concepto que
parte de las tradicionales políticas de
Prevención, y las integra con las de
Responsabilidad Social y las de Recursos
Humanos. El objetivo, dicho rápido y claro,
es integrar el bienestar de los empleados en la
estrategia empresarial para la mejora de la
rentabilidad además de su propia salud.
Las empresas
Top Employers son cada vez más conscientes
de esta importancia estratégica del bienestar
de los empleados. De hecho, el 95% de las 55
organizaciones que cuentan con esta
certificación en nuestro país notifica
Indicadores Clave de Desempeño sobre bienestar
de los empleados a la dirección ejecutiva.
Para fomentar la salud física de la plantilla
estas compañías fomentan la práctica del deporte
o la nutrición saludable. El 44%, por ejemplo,
cuenta con instalaciones deportivas o
presupuesto para que sus empleados puedan
practicar el deporte. Además, muchas de ellas
han incorporado, de uno u otro modo, iniciativas
de nutrición como dietista o menú saludable.
Algunos ejemplos: Electrolux celebra los
“viernes con fruta” para fomentar el consumo de
estos saludables alimentos, Abbvie cuenta
con una dieta especial con el asesoramiento de
su Servicio Médico de Empresa y PepsiCo
ofrece formación online en materia de nutrición.
El concepto de empresa saludable engloba
también (y cada vez con más intensidad) la lucha
contra los riesgos psicosociales, que según la
Unión Europea son el segundo problema de salud
relacionado con el trabajo en el continente. Sus
datos: entre el 50 y el 60% de todos los días de
trabajo perdidos se pueden atribuir al estrés y
los riesgos psicosociales.
Pero, ¿qué hacen las compañías para construir
entornos de trabajo más saludables, con
menor riesgo de sufrir estrés? Algunas
organizaciones cuentan, por ejemplo, con
programas específicos de control del estrés (el
58% de las compañías Top Employers en España) o
asesor confidencial (51%). Un ejemplo de buena
práctica sería el de la entidad financiera
Bankinter, que ha instalado salas de relax para
favorecer las pausas en la jornada laboral.
Sin olvidar que cada vez más investigaciones
demuestran que la misma práctica del deporte
y la correcta alimentación también
contribuyen a conseguir un mejor equilibrio
emocional y ayudan a afrontar el estrés.
Muchas compañías, cada vez más, apuestan por una
gestión integral y estratégica del bienestar de
los trabajadores para convertirse en “empresas
saludables”. Un ejemplo claro es el de
Accenture, que con su programa “Tu mayor
bienestar” ha querido fomentar la salud de
los empleados, la de sus familias e incluso la
de la sociedad en general. La implantación de
este programa, con su promoción de los hábitos
saludables, ha servido para que los empleados
hayan comenzado a autoevaluar su salud con una
mejor nota.
En definitiva, fomentar el bienestar de los
trabajadores aumenta la motivación. Una empresa
saludable no sólo tiene menos absentismo y
accidentes de trabajo, sino también una menor
rotación, y un mayor engagement y retención del
talento.