...es importante la selección de un asiento de trabajo?

 
 

Gran parte de la población trabajadora se ha quejado alguna vez de dolor de espalda. Muchos de estos dolores tienen su origen en la propia actividad laboral: incorrecta manipulación manual de cargas, posturas incorrectas a la hora de sentarse, mal diseño del puesto de trabajo, actividades que exigen pasar gran parte de la jornada laboral de pie, etc.

Dentro del diseño del puesto de trabajo tiene un interés especial el asiento utilizado por el trabajador, pues no siempre el que nos parece más cómodo es el más adecuado para desempeñar nuestras labores. Por ello, vamos a analizar las características esenciales que debe reunir un buen asiento de trabajo y es que un asiento de trabajo adecuado debe satisfacer determinadas prescripciones ergonómicas.

En las actividades que se realizan en posición de sentado, la silla de trabajo constituye el principal soporte del cuerpo y determina, en gran medida, la adopción de posturas correctas o incorrectas por parte del operario. Un buen diseño de la silla es aquel que permite distribuir adecuadamente las presiones debidas al peso del usuario sobre las distintas superficies de apoyo: asiento, respaldo, reposabrazos y reposapiés.

El asiento de trabajo debe ser adecuado para la labor que se vaya a desempeñar y para la altura de la mesa o banco de trabajo. Y debe permitir al trabajador inclinarse hacia delante o hacia atrás con facilidad:

  • Lo ideal sería que la altura del asiento y del respaldo sean ajustables por separado. También se debe poder ajustar la inclinación del respaldo.

  • El trabajador debe tener espacio suficiente para las piernas debajo de la mesa de trabajo para poder cambiar la posición de sus piernas con facilidad.

  • Los pies deben estar planos sobre el suelo. Si no es posible, se debe facilitar al trabajador un escabel o apoyapiés, que ayudará, además, a eliminar la presión de la espalda sobre los muslos y las rodillas.

  • El asiento debe tener un respaldo donde apoyar la parte inferior de la espalda.

  • El asiento debe inclinarse ligeramente hacia abajo en el borde delantero.

  • El asiento debe estar tapizado con un tejido respirable para evitar resbalarse.

  • Lo ideal sería que el asiento tuviese cinco patas para ser más estable.

  • Es preferible que los apoyabrazos del asiento se puedan quitar porque a algunos trabajadores no les resultan cómodos. En cualquier caso, los apoyabrazos no deben impedir al trabajador acercarse suficientemente a la mesa de trabajo.

En relación con los movimientos y esfuerzos demandados al operario, el diseño de los puestos debe tener en cuenta lo siguiente:

  • Los movimientos o acciones que requieran una precisión importante no deben exigir la aplicación de una fuerza muscular importante.

  • Las demandas de fuerza deben ser compatibles con las capacidades físicas del trabajador; si estas exigencias son importantes se deberían introducir ayudas mecánicas en el diseño del puesto: plataformas elevadoras, cintas transportadoras, etc.

  • La ejecución y secuencia de los movimientos pueden ser facilitadas mediante el empleo de guías u otros dispositivos de ayuda.

  • La fuerza, amplitud y ritmo de los movimientos deben ser considerados de forma conjunta e interrelacionada, de manera que el aumento de las exigencias de alguno de estos parámetros se compense con la reducción de los otros en el diseño.

La adopción de una postura correcta en el puesto de trabajo depende del diseño del mismo, lo cual no sería posibles sin una adecuada selección del asiento de trabajo, al fin y al cabo es en él donde pasaremos sentado gran parte de nuestro tiempo.

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Mutua MAZ Informe Anual 2015

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