¿Recuerdas
cuando estabas en la universidad e
ibas a la biblioteca a estudiar con
tus amigos? Memorizabas la materia,
resolvías dudas y reforzabas
conceptos a través de la consulta y
discusión con tus compañeros,
establecías descansos para despejar
la mente y pasabas un buen rato.
Pues, un
efecto similar tiene el trabajo en
equipo en la productividad
y rendimiento de
los empleados.
Trabajar en
equipo es una experiencia muy
enriquecedora y estimulante. Compartir
un proyecto o tarea con colegas de
otras disciplinas te aporta una
visión general de todo el proceso,
desde el diseño a la implementación;
además de ser una fuente de
inspiración para descubrir nuevas
áreas de interés profesional.
Pero, más allá
de la unión de disciplinas, el
trabajo en equipo crea lazos
personales. Unir fuerzas para
desarrollar una tarea en busca del
mejor resultado refuerza la
cooperación entre compañeros, genera
respeto por el trabajo ajeno, mejora
la calidad del ambiente de trabajo y
despierta sensación de satisfacción
en los empleados, que se traduce en
un compromiso real con la empresa.
Por si
esto fuera poco, hay que añadir que el
trabajo en equipo mejora los flujos
de comunicación y consolida la
transparencia y la libre circulación
de datos agilizando
los procesos de trabajo y logrando
un rendimiento superior del
equipo, consiguiendo más en menos
tiempo.
Con estos datos no
es de extrañar que cada vez más
empresas estén implementando el
trabajo en equipo como el método de
trabajo en las oficinas. Un estudio
de la Universidad
ICESI demostró
que las organizaciones que ponen en
práctica el trabajo en equipo son
un 40% más eficaces que
las que no lo hacen.
¿Cómo
ayuda el trabajo en equipo a mejorar
la productividad de tu plantilla?
Reduce el
estrés
Dicen que una
pena compartida es menos pena, lo
mismo ocurre con las
responsabilidades. Cuando se trabaja
en equipo se comparte la
responsabilidad, por lo que la
consecución de una tarea depende del
grupo y no únicamente de una
persona, reduciendo la ansiedad y el
estrés.
Genera
sentimiento de pertenencia
Conocer y
establecer lazos con los compañeros
de trabajo es esencial para sentirse
integrado en el equipo y la empresa.
Las personas que comparten
proyectos, a su vez están
compartiendo experiencias vitales
que fortalecen la unión. Un grupo
que se compenetra a la perfección es
sinónimo de éxito empresarial.
Mejora el
ambiente de trabajo
Cuando un
empleado se siente parte de un todo,
la experiencia laboral es más
enriquecedora. Un ambiente de
trabajo colaborativo, transparente y
que tiene como foco las necesidades
e inquietudes de los empleados es
igual a calidad laboral. Este hecho
se traduce en un empleado contento,
comprometido con la empresa y más
productivo porque se siente alineado
con los objetivos y valores de la
compañía.
Más resultados
en menos tiempo
La dependencia
de cada miembro del equipo del resto
motiva al equipo a sacar adelante
las tareas y proyectos por el bien
común.
El compromiso
por el que el trabajo de uno es
imprescindible para las tareas del
otro, permite la alternancia de
roles a lo largo del proyecto
asegurando la consecución de hitos y
la resolución de la tarea a tiempo,
elevando a su máxima exponencia los
niveles de productividad y
eficiencia de los empleados.
Estimula la
creatividad
Dos cabezas
piensan más que una. Trabajar en
equipo multiplica las ideas cuando
se trata de buscar soluciones a
problemas, innovación de producto,
detección de fallas o implementación
de mejoras en procesos de trabajo y
comunicación.
Detección y
retención del talento
Cuando hablamos
de productividad, no nos referimos
únicamente al rendimiento de los
empleados, también a la gestión
eficaz de los recursos humanos y
materiales. En este punto, el
trabajo en equipo nos ayuda a
detectar nuevas áreas de interés
profesional de los empleados para
potenciar la educación o promoción
interna, así como a descubrir qué
empleados son más eficientes y tomar
decisiones concienzudas sobre la
reestructuración de la plantilla.