Las bases de cotización son la
referencia que toma la Seguridad
Social para calcular cuánto tiene
que pagarle los trabajadores y los
empresarios. Esa base, en realidad,
se corresponde con el salario del
trabajador. Pero tiene límites. En
2017 son 764,4 euros al mes por
abajo y 3.642 euros por arriba. La
decisión de subir el salario mínimo
un 8% tiene una consecuencia directa
sobre la base mínima, ya que se
corresponde con el SMI. Así el año
que viene se situará en 825 euros.
La máxima, por su parte, subirá un
3%, lo que lo sitúa en 3.751,2
euros.
¿Qué supone que
haya un tope máximo?
Cuando un
trabajador gana más de esos 3.642
euros mensuales (43.704 euros al
año) no tiene que cotizar por la
cantidad que supere ese salario. Por
ilustrar esto con un ejemplo: si
alguien tiene un sueldo de 5.000
euros mensuales, solo se calcula lo
que tiene que cotizar sobre los
primeros 3.642 euros, el resto de su
remuneración (1.358 euros) están
exentos.
Al elevar un 3%
esa base, lo que el Ejecutivo hace
de forma indirecta es aumentar lo
que tienen que cotizar quienes más
ganan. Según los números de la
Seguridad Social, cada punto que se
incrementa la base máxima de
cotización suponen entre 100
millones y 110 millones más de
recaudación para el instituto
público.
¿Qué implica la
base mínima?
La base mínima
de cotización se corresponde con el
salario mínimo medido en 12
mensualidades al año y no en 14.
Esto supone que el suelo de 764,4
euros mensuales en 2016 se
transformará en 825 (707,6 si se
miden con 14 pagas) en 2017 por la
subida del 8% del salario mínimo. En
este caso, el aumento implica una
recaudación adicional de 70
millones.
A diferencia de
lo que sucede con la base máxima, en
teoría no se puede ganar menos de la
mínima. Si esto sucede, como el
suelo más bajo de la cotización se
corresponde con el salario mínimo,
es porque se está cometiendo fraude.
Hay que tener
en cuenta que la mensualidad puede
ser menor si se trabaja a tiempo
parcial. Por eso, la norma también
fija cuanto es el mínimo legal que
se puede ganar por una hora de
trabajo, 5,13 euros.
¿La base de
cotización es lo que se paga a la
Seguridad Social?
No. La base de
cotización es la referencia sobre la
que se calcula lo que se paga. Y
esto es un 35,5% sobre esa base si
el trabajador es indefinido y un
36,8% si es temporal. Es decir, por
un sueldo de 1.000 euros se pagan
355 euros.
¿Quién paga la
cotización?
El dinero lo
ingresa en la Tesorería de la
Seguridad el empresario, pero no es
él que se hace cargo de toda la
cotización lo que se paga, aunque sí
la mayor parte. Las cotizaciones se
dividen en varios conceptos. Están
las contingencias comunes, que se
corresponden básicamente con lo que
se recauda para pagar las pensiones.
Por ellas, se paga el 28,3% de la
base de cotización, de los que 23,6
puntos los asume el empresario y el
resto 4,7 puntos, el trabajador.
También se
cotiza por el seguro de desempleo.
En este caso se paga el 7,05% de la
base de cotización si el trabajador
es indefinido, y un 8,3% si es
temporal. El empresario se hace
cargo de 5,5 puntos (6,7 puntos si
es temporal) y el resto lo asume el
trabajador.
Otros dos
conceptos por los que se cotiza es
el Fogasa (0,2% de la base de
cotización), que lo paga
íntegramente el empresario, y
formación. En este último caso, se
paga un 0,7% de los que el 0,6
puntos le corresponden al empresario
y la décima restante al trabajador.