Según ha señalado el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, estas inversiones no responden a criterios territoriales sino a la necesidad de aumentar la capacidad en cada uno de los aeropuertos. De hecho, se espera que con estas inversiones la capacidad de los aeropuertos aumente de los 335 a los 337 millones de pasajeros.

Asimismo, ha agregado que a lo largo de este año se va a incrementar "sustancialmente" la inversión pública en los aeropuertos españoles.

Por otra parte, el titular de Fomento ha subrayado durante su intervención que la inversión regulada -aquella vinculada a las actividades aeronáuticas- ascenderá a 2.185 millones de euros.

Aunque las inversiones que ha aprobado el Gobierno son "sustancialmente" las inversiones propuestas por Aena se han incluido dos cuestiones que no estaban en el documento de partida. En este sentido, el Ejecutivo ha incrementado las inversiones estratégicas desde las 6 que planteaba Aena a 20. Se trata de inversiones en las que el Gobierno está autorizado a establecer penalizaciones si no se cumplen en los plazos programados.

Además, el DORA recoge inversiones relevantes, un conjunto de acciones en las que cualquier modificación o anulación tiene que contar con autorización previa del Gobierno a través de la Dirección General de Aviación Civil.

En este capítulo, se incluyen 139 inversiones en 33 aeropuertos.

Con todo ello, ha indicado De la Serna, el orden inversor será del entorno de los 437 millones de euros, por debajo del límite máximo que fija la Ley.

Para determinar las inversiones a realizar, la Dirección General de la Aviación Civil ha hecho un estudio aeropuerto a aeropuerto.

En consecuencia, se incluyen inversiones en terminales como en el aeropuerto de El Prat, Palma de Mallorca, Bilbao, Tenerife Sur, Reus o Almería, también inversiones en plataformas como en los aeropuertos de Ibiza o Adolfo Suárez Madrid Barajas, y en las áreas de carga como en el aeropuerto de Zaragoza.

El DORA recoge asimismo 17 indicadores de calidad, entre ellos, los tiempo de espera de los pasajeros o de recogida de maletas, la disponibilidad de los equipos de escaleras, ascensores o cintas (99 %), establecer en 5 días el tiempo máximo de respuesta de las reclamaciones o los niveles de calidad mediante encuestas periódicas.

De la Serna ha asegurado que la aprobación del DORA ha sido un proceso muy participativo que dotará de transparencia y estabilidad al sector al tiempo que resulta atractivo para las inversiones, y es muy exigente gracias a mayores niveles de calidad y penalizaciones si Aena no cumple con los criterios de calidad.