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mutuamente
TRIBUNA
esta es una afirmación que tiene poco sustento. En primer lugar
hay que tener en cuenta que dos tercios de los autónomos de
nuestro país no tienen trabajadores a su cargo, y si deciden
dar ese paso, cuentan más las condiciones económicas y del
mercado que la normativa laboral aplicable. Es difícil que un
autónomo que no ha tenido nunca trabajadores aborde un
contrato indefinido para tres años sin conocer las expectativas
de futuro, acude más bien a contratos causales pero limitados
en el tiempo y a las características del encargo recibido.
Por otra parte el marco de la denominada flexibilización del
mercado laboral afecta más a la franja de empresas entre seis y
cincuenta trabajadores que a las que se encuentran por debajo
de esta cifra, sector en el que ya existe una fuerte tradición de
mantenimiento de relaciones particulares, en las que el manto
de la negociación colectiva es más una referencia de seguridad
jurídica que una norma de aplicación directa.
Sin duda el Acuerdo firmado semanas antes de la aprobación
del Real Decreto Ley , entre las patronales y las organizaciones
sindicales, acertaba más en el modelo de aplicación flexible a
la pequeña empresa que el que finalmente se ha establecido.
El aspecto más positivo para los futuros emprendedores viene
por la extensión al 100% de la posibilidad de la capitalización
en un pago único de la prestación por desempleo, objetivo que
en UPTA nos habíamos propuesto hace tiempo.
Pedro J. Linares
Secretario Confederal de Salud Laboral
Confederación Sindical de CC.OO
Evidentemente no. Con la excusa de la crisis y del alto nivel de
desempleo existente en nuestro país, tomando a las personas
desempleadas como auténticos rehenes, el PP ha aprobado
una reforma que impone una desregulación casi absoluta de
las relaciones laborales y establece el poder unilateral del
empresariado en la determinación de las condiciones de trabajo.
Hoy es mucho más fácil y barato el despido, incluso éste se
puede utilizar, como despido objetivo, contra el absentismo
individual justificado, lo que supone que aquellas personas que
tengan, ocasionalmente, o por problemas de salud crónicos,
ausencias intermitentes en su puesto de trabajo, tienen un alto
riesgo de exclusión laboral y social. El ejercicio del derecho a una
recuperación óptima de las condiciones de salud se convierte
así en un mecanismo de exclusión. La única alternativa posible
que queda es hacer dejación de los derechos y asistir al trabajo
aunque sea enfermo.
Además de facilitar la expulsión del mercado de trabajo
descausalizando el despido y eliminando autorizaciones
administrativas, también se ha modificado el lógico equilibrio
de la negociación colectiva. La flexibilidad en la empresa
se convierte en un arma del empresario frente a la que los
trabajadores quedan inermes.
Los “mercados” imponen su lógica liberal más radical y
condicionan la capacidad democrática de la política y, en este
caso, el Gobierno asume como propias las tesis más injustas
socialmente. No es exagerado afirmar que con esta reforma
laboral y con otras “reformas estructurales” que se están
planteando, se rompen consensos y nos precipitamos a mayores
niveles de dominio de unos pocos, de desigualdad y de injusticia.
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La
Reforma Laboral
de 2012:
¿es la que necesitaba
España?
Marta Beltrán
Directora de la Asociación para el
Desarrollo de la Empresa Familiar de
Madrid -ADEFAM
UNA REFORMA NECESARIA Y CON MARGEN DE MEJORA
La reforma laboral nos parece absolutamente necesaria, si bien
creemos que no será suficiente, por sí sola, para sacarnos de la
grave crisis económica en la que nos encontramos. Su efecto
se supedita a que sea despejada definitivamente la incógnita
acerca del sistema financiero, y se consiga que fluyan los
recursos para animar el consumo y la inversión.
No obstante, tiene la virtud de ser proteccionista con la empresa
y el trabajador, como mejor garantía para no destruir tejido
productivo y poder generarlo en el futuro. La experiencia ha
demostrado que, tanto el elevado coste del despido en España,
como la ausencia de flexibilidad en la organización del factor
trabajo, han llevado al cierre de muchas empresas que hubieran
sido viables en presencia de otro marco legal.
Por tanto, y en contra de lo que tantas veces se ha dicho,
pensamos que no se puede afirmar que sea una reforma contra
el trabajador. Todo lo contrario, creemos que es una reforma
en favor de la economía y del empleo, que facilita además la
inserción de los colectivos más desfavorecidos, como son los
jóvenes y los mayores de 45 años.
Esta valoración positiva que hacemos de la norma aprobada
no excluye, sin embargo, que subrayemos la necesidad de
mejorar algunos aspectos de su articulado durante su trámite
parlamentario, sobre todo de cara a neutralizar el riesgo cierto
de judicialización que puede entorpecer su aplicación real.
A este respecto, conviene recordar los datos reflejados por una
reciente encuesta realizada entre las empresas familiares de
Madrid sobre este asunto. El estudio revelaba que el 81% de
los empresarios mostraban su temor a que la reforma laboral
perdiera parte de su eficacia por el hecho de haber quedado
algunos de sus aspectos clave condicionados a interpretación
judicial. Ojalá que así lo entiendan nuestros legisladores y
procedan a subsanar la norma.
Lorenzo Amor
Presidente de ATA
Federación Nacional de Asociaciones de
Trabajadores Autónomos
Muchas voces se han alzado tanto a favor como en contra
de la reforma laboral que aprobó el Gobierno. Pero algo
incuestionable para todos es que nuestro mercado de trabajo
lleva mucho tiempo en una situación crítica, donde se le han
dado en el último año varias extremas unciones, y más por su fe
que por su estado de salud, no ha terminado de fallecer como
consecuencia de un fallo multiorgánico.
Necesitábamos una reforma laboral global, ambiciosa y decisiva
que diera a nuestra economía los medicamentos necesarios para
volver a la senda de la recuperación. Y creo que ha ido por ese
camino. Aunque desde luego por sí sola no es suficiente para la
generación de empleo, sienta las bases para que, en el momento
en el que se reactive la demanda y la actividad, se produzca
un efecto multiplicador sobre la creación de nuevos puestos de
trabajo. Por eso, es esencial que se recupere la confianza interna
y externa, y se articulen otras medidas dirigidas a autónomos
con el fin de que se abra el grifo del crédito, que se modifique
su fiscalidad (IVA), y se combata la morosidad. Lo que no se
debe olvidar es que España no empezará la recuperación hasta
el día que los autónomos dejen de caer, porque somos la base
de nuestro tejido empresarial y productivo.
Sebastián Reyna
Secretario General de UPTA España
REFORMA LABORAL, PERSPECTIVA DESDE EL TRABAJO
AUTÓNOMO.
Algo que queda contrastado en nuestra historia reciente es que
ninguna reforma del mercado de trabajo que se haya aprobado
unilateralmente por un Gobierno, y sin el consenso necesario
de las partes implicadas, ha llegado a tener éxito hasta el
momento, y parece que por donde aparece esta nueva reforma
podría tener el mismo recorrido.
Se dice que esta es una reforma que beneficia a los autónomos,
/julio/2012
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