Boletín de

Prevención de

Riesgos Laborales

 

 

 MAZ MATEPSS nº 11                                             Noviembre / Diciembre 2012 - Nº 16
 
 
 
 
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ARTÍCULO TÉCNICO

 

 

EL SINDROME DE BURN OUT

María Escoda Palacios

Departamento de Prevención de Mutua MAZ.

Burn out        

En los últimos años, ha habido un creciente reconocimiento de la importancia del estrés en el ámbito laboral, debido a que se sabe con certeza que la exposición crónica a factores estresores en el trabajo, puede llevar a los profesionales a sufrir un síndrome de desgaste.

         De hecho este síndrome, conocido más comúnmente como el síndrome de burnt out o síndrome de estar quemado, representa en la actualidad uno de los cinco problemas más graves entre los profesionales de la salud, tanto por la elevada prevalencia entre los mismos como por las posibles consecuencias en la población asistida entre dichos profesionales, según un reciente estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud.medico

         Además hay que destacar que, aunque en un primer momento este síndrome se asociaba con trabajadores de sectores específicos (personal sanitario, de servicios sociales y educación),  a fecha de hoy se observa una mayor incidencia del mismo en actividades de diversa índole: puestos de directivos, administración, personal con tareas de atención al público,…

        

 

                Pero ¿qué es el síndrome de burn out?

         Aunque existen diversas definiciones, hay consenso en que se trata de: una respuesta al estrés laboral crónico, propio de las profesiones de servicio en las que el trabajador (médico, enfermero, asistente social, profesor, policía, personal penitenciario…) se encuentra en contacto muy estrecho y directo con la persona queAnsiedad cero recibe el servicio.

         Esta forma de interacción junto con otros factores como: la falta de éxito terapéutico o progreso observable en el paciente /cliente, el descuido institucional a favor de las necesidades administrativas y financieras, la falta de apoyo entre compañeros, variables personales,… son los principales desencadenantes  del síndrome en los profesionales; que tras estar sometidos a estos estresores durante un lardo periodo de tiempo, comienzan a presentar el siguiente cuadro de síntomas:

Agotamiento emocional

El trabajador siente que sus recursos personales han sido superados por el estrés.

Despersonalización

Desarrollo de una actitud negativa e insensible hacia las personas con quienes se trabaja: pacientes, clientes, compañeros,…

Baja realización personal

El profesional evalúa negativamente su labor afectando así a su auto-concepto, auto-estima y a las relaciones laborales, sociales y personales.

 

         Además, como consecuencia de ello, se puede observar que los trabajadores afectados comienzan a manifestar diversas respuestas de tipo:

Fisiológico: agotamiento, fatiga, resfriados de repetición, trastornos gastrointestinales, contracturas musculares, cefaleas, hipertensión,….

 

Psicológico: irritabilidad, trastornos de ansiedad, cambios frecuentes de humor, rasgos depresivos,…

 

Conductual: aumento de relaciones conflictivas, contacto mínimo con paciente/cliente, actitud cínica, mayor absentismo, conductas impulsivas,…

         De todas ellas, serán las respuestas de tipo conductual el indicador más fiable de la presencia o no de síndrome de burn out en nuestro entorno.

         En el caso de detectarse conductas de este tipo,  será necesario identificar cuanto antes los  factores de riesgo para posteriormente adoptar estrategias que permitan garantizar la salud de los profesionales,  de la población en general y de la propia empresa.

         Algunas de las medidas a adoptar podrían ser:

v Identificar los posibles desencadenantes del síndrome en el ámbito laboral

vRedefinir los roles de los trabajadores

vImplantar recursos para la mejora de relaciones personales

vFomentar unas buenas condiciones para el trabajo en equipo

vFacilitar apoyo social al profesional

 

         Por último recordar que, aunque es el trabajador quien se encuentre más afectado, él es parte activa de una organización o entidad,  por lo que su estado de salud no sólo afecta a su bienestar, sino al de las personas que presta el servicio y con las trabaja a diario, influyendo directa y negativamente en la propia empresa y en la imagen que la misma proyecta hacia el exterior.

 

      

 

 

 
MAZ Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social nº 11