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AGRESIONES DE LA
PIEL
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Dolores Lahiguera
Mena
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Departamento de
Prevención de Mutua
MAZ.
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La piel es una cubierta que
envuelve todo nuestro
cuerpo, actuando como una
barrera protectora, aislando
al organismo del medio que
nos rodea, protegiéndolo y
contribuyendo a mantener
íntegras sus estructuras al
tiempo que actúa como
sistema de comunicación con
el entorno. A continuación
se especifica las funciones
que tiene la piel:
-
Químicos: destacan un
número de sustancias
químicas orgánicas e
inorgánicas.
Principalmente los
efectos son debidos al
contacto directo entre
el agente contaminante y
la piel, pero también
puede ocurrir que los
efectos adversos puedan
proceder del contacto de
aerosoles sobre la piel
o a través del cuero
cabelludo.
-
Físicos: el calor, el
frío y las radiaciones
ionizantes.
-
Biológicos, entre los
que se encuentran virus,
bacterias, hongos y
parásitos responsables
de las infecciones de la
piel. Así como
diferentes productos de
origen vegetal o animal
capaces de causar
irritación y/o
sensibilización de la
misma.
-
Sensorial: percepción de
frío, de calor, de
dolor, etc.
-
Termorreguladora:
conservando la
temperatura del cuerpo y
evitando la
deshidratación.
-
Detergente: la continua
descamación de la capa
córnea arrastra la
contaminación
superficial.
-
Metabólica: formación de
la vitamina D.
Las agresiones que puede
sufrir la piel, se conocen
como dermatosis,
y pueden estar causadas por
una variedad de
contaminantes, produciendo
desde un simple
enrojecimiento a procesos
más severos, a veces es
complicado establecer una
relación clara con las
lesiones específicas.
Por otro lado hay que tener
en cuenta ciertas
características de la piel,
que pueden favorecer el
desarrollo de una
dermatosis:
-
 La
piel clara, es más
susceptible a las
acciones de la radiación
ultravioleta y a la
acción de algunos
irritantes químicos.
-
La piel seca tiene una
resistencia menor a la
fricción.
-
La piel excesivamente
grasa es más propicia
para desarrollar
infecciones,
foliculitis, acné, etc.
Sin embargo presenta una
mayor tolerancia a los
disolventes (tupertina o
tricloroetileno).
-
La tendencia a sudar de
forma excesiva favorece,
la aparición de
erupciones por calor.
Otras formas que favorecen
que se produzca una
dermatosis:
-
Una higiene personal
deficiente.
-
La existencia de otras
enfermedades.
-
Cualquier lesión que
rompa la integridad de
la piel contribuye a la
aparición de una
dermatosis.
Dermatosis
profesional.
Se llama dermatosis
profesional a la alteración
cutánea causada, favorecida
o empeorada por el ambiente
de trabajo. Este tipo de
dermatosis tiene que estar
recogida en el Real Decreto
1299/2006, por el que se
aprueba el cuadro de
enfermedades profesionales
en el sistema de la
Seguridad Social.
 En
los países industrializados,
las dermatosis profesionales
representan la primera causa
de enfermedades
profesionales.
A
continuación se detalla
actividades que presentan
riesgos con respecto a
alteraciones en la piel:
-
Industria de la
construcción:
manipulación de cemento,
alquiltranes, hulla,
alcalinos, etc.
-
Industria del calzado:
colas o pegamentos
(resinas).
-
En la agricultura:
trabajos con productos
químicos, recolección de
productos agrícolas,
trabajos forestales,
etc.
-
Industria alimentaria:
panaderos y pasteleros,
(polvo y aditivos de
harinas de trigo), etc.
-
Profesiones sanitarias e
industria farmacéutica.
-
Trabajadores del
plástico: industria del
automóvil, de aviación,
electricidad, etc.
-
Veterinarios y
ganaderos: por la lana,
las pieles de oveja y de
cabra.
-
Metalurgía: cromo,
cobalto, níquel, fluídos
de cortes y
antioxidantes.
-
Otras profesiones:
pintores, manufactura
textil, peluqueros.
Dentro de la dermatosis
profesional, la más
frecuente es la generada por
contacto, una vez producida
la sensibilización, tiene
que haber una cantidad de
sustancia y un tiempo de
exposición determinados,
para provocar una reacción
en la piel.
La dermatosis profesional
por contacto presenta dos
grandes grupos: alérgicas e
irritativas.
-
Las dermatosis
alérgicas,
producidas por
alérgenos, se tratan de
sustancias, que puede
inducir una reacción de
hipersensibilidad
(alérgica) en personas
que genéticamente son
susceptibles. Las
dermatosis alérgicas
tienen un porcentaje del
20 % sobre el total de
las dermatosis de
contacto.
-
Las dermatosis
irritativas,
son consecuencia de
sustancias y preparados
no corrosivos que en
contacto breve con la
piel o mucosas pueden
provocar una reacción
inflamatoria, este tipo
de alteración
corresponde al 80 %.
Los síntomas que tiene la
dermatosis profesional,
comienzan con una
inflamación de la zona y con
la formación de unas
vesículas que pueden llegar
a provocar picor, se
diagnostica siguiendo unas
pautas, lo primero es
realizar una historia
clínico-laboral, reflejando
los antecedentes personales
y familiares, de ocio, etc,
posteriormente se hace un
examen físico exhaustivo del
paciente y se llevan a cabo
las pruebas de laboratorio
pertinentes, este tipo de
pruebas consisten en la
colocación sobre la piel de
parches que contengan las
sustancias sospechosas y
observar si aparece alguna
lesión.
Medidas preventivas
Una vez identificadas las
sustancias causantes de la
dermatosis profesional, se
establecen las medidas
preventivas, que pueden ser
de protección colectiva o
individual.
Se prioriza la utilización
de protección colectiva,
frente a la individual, ya
que la primera es más
eficaz, por tener mayor
posibilidad de control. La
protección individual se
utilizará como último
recurso.
Dentro de las medidas
preventivas de protección
colectiva, cabe destacar:
-
Utilización en circuito
cerrado de sustancias
con elevada capacidad
agresiva.
-
Sustitución por otras
sustancias menos
nocivas.
-
Ventilación y aspiración
localizada.
-
Limpieza general del
puesto de trabajo.
-
Automatización de los
procesos productivos.
-
Disponer de lavabos y
duchas, ya que la
higiene personal es
imprescindible para una
prevención eficaz,
debiéndose utilizar
jabones neutros.
Como medida preventiva
individual, se encuentran
los siguientes equipos de
protección individual:
-
Ropa de trabajo,
delantales, gorro,
guantes y botas.
-
Utilización de cremas y
aerosoles de protección,
indicadas para las
lesiones dérmicas
producidas por
sustancias irritantes,
estando está también
indicadas para que se
produzca una mejor
limpieza de la piel una
vez terminada la jornada
laboral.
Como conclusión, para
prevenir las dermatosis
profesionales, el empresario
deberá garantizar que las
personas que trabajan
reciban una formación e
información adecuadas a los
riesgos derivados de la
manipulación de sustancias
contaminantes, así como se
adopten las medidas de
prevención y protección
necesarias; en particular,
lo hará sobre la forma
correcta de manipulación de
sustancias perjudiciales a
las que estén expuestos los
empleados, mediante
procedimientos de
seguridad.
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