Quemaduras
Quemaduras químicas
Son las que se producen cuando la piel entra en contacto con una sustancia cáustica (por ejemplo, ácido clorhídrico).
Su gravedad depende de la composición del producto químico, de su concentración y volumen así como del tiempo en que permanezca en contacto con la piel.
Si en las quemaduras termales comentábamos que deben ser tratadas con agua abundante, en los casos de quemaduras químicas, el lavado con agua es fundamental en casi todos los casos.
Debe de hacerse con agua a chorro de baja presión en cantidades abundantes, incluso utilizando una ducha o bañera.
Mientras se lava la zona, debemos quitar las ropas y todos los objetos que puedan contribuir a que permanezca el producto químico en contacto con la piel (relojes, calcetines, etc.).
Posteriormente, cubriremos la zona quemada con gasas estériles o paños limpios y solicitaremos un medio de transporte urgente que lleve inmediatamente a la víctima a un hospital para su tratamiento especializado. Allí, si es posible, haremos una descripción de cómo ha ocurrido el accidente, el tratamiento que hemos utilizado y el producto que ha causado las quemaduras, si se conoce.