Quemaduras
Quemaduras eléctricas
Las quemaduras por electricidad provocan graves daños dentro de nuestro cuerpo, ya que la corriente va desde la puerta de entrada a las estructuras orgánicas que le oponen menos resistencia (nervios, vasos sanguíneos) ocasionando calor y destrucción de tejidos. La corriente eléctrica sale por un punto distinto que generalmente, está en contacto con otra superficie (suelo, objetos metálicos, etc.).
Para el tratamiento de estas quemaduras, es más importante la asistencia a las complicaciones, especialmente el paro cardiaco o la fibrilación ventricular que la propia quemadura en sí.
¿Qué debemos hacer?
No tocar al accidentado sin antes haber cortado la corriente.
Retirar a la víctima de la corriente eléctrica o la electricidad de la víctima, procurando asegurarse bien de que a nosotros no nos afectará utilizando materiales aislantes (madera, goma, etc.).
Una vez alejados de la corriente, comprobaremos su estado cardiorrespiratorio, realizando RCP básica cuando fuera preciso.
Cuando estén presentes respiración y circulación espontáneas, trataremos las puertas de entrada y salida de la corriente eléctrica como cualquier otra quemadura y trasladaremos urgentemente al herido a un centro hospitalario.