Traumatismos y fracturas de columna
Fracturas en columna vertebral cervical
El origen son golpes sobre columna vertebral directos.
Pueden producir parálisis de extremidades e incluso la muerte, si afectan a la médula espinal.
No se debe cambiar al accidentado de posición, a no ser que se observe dificultad de movimientos respiratorios.
Si se sabe, se puede inmovilizar el cuello con un collarín o férula cervical o bien, fijar la cabeza a la camilla con almohadilla y vendas, fijando a la vez tronco y miembros para evitar cualquier movimiento.
En el caso de que no quede más remedio que mover al accidentado, se le debe movilizar como si fuera un bloque compacto, al menos entre tres personas (una sujetando cuello y cabeza y las otras dos el cuerpo y extremidades). Si el accidentado está consciente y puede colaborar, se le indica que se ponga rígido, intentando que su cuerpo se comporte como un bloque.
Pero lo mejor es no realizarle movimientos. No tocarlo ya que podría originarse una lesión medular que no existía. Esperar la llegada de la ambulancia y del personal médico cualificado.