Intoxicaciones
Intoxicaciones más frecuentes
Por ácidos y álcalis
Las sustancias ácidas más comunes son:
- Ácido clorhídrico
- Ácido sulfúrico
- Ácido nítrico
- Ácido fluorhídrico
Éstos ácidos lesionan fundamentalmente la mucosa gástrica.
Las sustancias alcalinas más comunes son:
- Hidróxido de sodio o de potasio (lejía)
- Hipoclorito sódico
- Carbonato de sodio (detergente)
- Permanganato de potasio
- Amoniaco
- Agentes para lavaplatos
- Cemento
En estos casos no se debe provocar el vómito, ya que al ser sustancias cáusticas, podríamos provocar quemaduras en vía digestiva y respiratoria.
» Como tratamiento tenemos:
Con ambas sustancias, diluir con leche o agua inmediatamente (30 ml en niños o 250 ml en adultos). La neutralización con agentes ácidos o alcalinos está contraindicada. No olvidar que sólo podemos diluir en el caso de que el paciente pueda tragar.
Contraindicado el lavado gástrico.
En el caso de estar afectada la mucosa ocular o piel, lavar.
Si además hay intoxicación inhalatoria, retirar al paciente inmediatamente a otro ambiente, y si lo precisa, administrar respiración artificial u oxigenoterapia.
Por medicamentos
Se produce de manera accidental o bien con fines suicidas.
Los síntomas pueden ser muy variados a tenor del producto o productos ingeridos.
No hay que olvidar que puede darse el caso de combinar varias sustancias de diferente acción tóxica, dando lugar a una patología más compleja.
» La actuación a seguir es la siguiente:
Identificar el fármaco.
Provocar el vómito.
Trasladar al intoxicado al hospital, procurando llevar el envase del producto sospechoso.
Monóxido de carbono
Este gas inodoro se produce por la mala combustión de estufas, gas, motores de explosión, etc.
El gas se absorbe muy rápidamente a nivel pulmonar, y los síntomas que puede producir son confusión, somnolencia, vómitos...
» La actuación a seguir es la siguiente :
Parar los motores o bien cortar el gas.
Evitar toda chispa (cigarrillos, timbre, teléfono, etc.) con el objeto de evitar explosiones o incendios.
Airear y ventilar de la mejor manera posible.
El socorrista deberá protegerse del gas mediante un pañuelo húmedo en boca y nariz, procurando que otra persona se quede fuera del ambiente tóxico, en previsión de complicaciones.
Sacar al intoxicado del lugar donde se encuentra en contacto con el CO2, aflojarle las ropas y realizar la respiración artificial y reanimación cardiaca, si fuera preciso. En el caso de disponer de oxígeno, éste se aplicará al 100%.