LA IMPLICACION DE LA DIRECCIÓN EN LA CULTURA PREVENTIVA
D. Jaime
Fortón Rodriguez
Técnico Superior en Prevención Riesgos Laborales del Área de
Actividades Preventivas
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La participación directa o
indirecta, de la Dirección/Línea de mando dentro de una
empresa puede ser uno de los mayores impulsores u
obstáculos, para el desarrollo adecuado de los valores de
una cultura preventiva fuerte y arraigada, o la falta de los
mismos.
En muchas ocasiones nos encontramos con que la implicación y
participación de la Dirección y Línea de mando en el Sistema
de Gestión Preventiva de la empresa no se realiza de manera
explícita, está dispersa o al menos los trabajadores así lo
perciben. Estamos perdiendo, por tanto, un activo muy
valioso para la mejora de las condiciones de seguridad y
salud de todos los trabajadores. |
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Por todo
esto, debemos asegurarnos de que la Dirección y Línea de mando
de nuestra empresa:
− Conocen y asumen los valores en materia de seguridad y
salud de la organización, su cultura preventiva y actúan en
consonancia con los mismos, asumiéndolos como propios.
− Conocen sus funciones concretas en materia de seguridad y
salud y están dotados de autoridad para ejercerlas. −
Disponen de información/formación que les capacite para llevar a
cabo correctamente dichas funciones.
− Existen canales/foros adecuados de comunicación
ascendente, descendente y transversal.
Para conseguir estos objetivos, dispondremos de distintas
herramientas que concreten la actuación de la Dirección/Línea de
mando en materia de seguridad y salud de la organización.
A continuación se da una posible relación de estas herramientas,
teniendo en cuenta siempre que estas actuaciones deben
englobarse y estar alineadas con la cultura general de cada
organización, por lo que será necesario adaptarlas en cada caso:
− Incluir un apartado específico en el
orden del día de las reuniones habituales (Comité de Dirección,
Jefes de Departamento, etc.) de la línea de mando para tratar
temas relacionados con la Seguridad y Salud.
− Charlas de Seguridad, entre los mandos y
los trabajadores: Pueden ser específicas de seguridad o estar
englobadas dentro de las reuniones habituales de
producción/operaciones. Es importante que los trabajadores
escuchen a su jefe directo y al resto de la línea jerárquica,
hablar sobre seguridad y salud. Se debe fomentar que en estas
charlas participen los trabajadores. Incluso se puede proponer
que sean ellos los que dirijan alguna de las charlas.
− Grupos de mejora de seguridad y salud:
Creación de grupos de trabajo que se reúnan periódicamente para
trabajar en las propuestas, análisis a implantación de mejoras
en materia de seguridad y salud.
− Inspecciones de Seguridad: Establecer que
la Línea de mando participe o realice inspecciones de
seguridad de las instalaciones, equipos, etc. dentro de
su área de actuación o de otros departamentos.
− Observaciones Preventivas de Seguridad
(OPS): Establecer que la Línea de mando
participe o realice OPS consistentes en la
identificación de comportamientos, tanto seguros como
inseguros, en las prácticas de trabajo habituales de los
empleados de la organización dentro su área de actuación
o de otros departamentos. |
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Si en la empresa la Dirección/Línea de mando no
está habituada a realizar estas actividades, lo primero que habrá
que hacer es trabajar en su disposición, motivación y capacitación
para afrontar estas nuevas actuaciones. Lograremos un mayor impacto
si los responsables de cada acción lo hacen motivados, convencidos
de su utilidad y disponen de las herramientas, entrenamiento y
formación para hacerlo bien.
Para lograr esto,
debemos:
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Presentar las
distintas acciones dentro de un proyecto único y global,
incluido dentro de la estrategia general de la empresa, contando
con el apoyo explícito y visible de la alta dirección.
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Establecer
objetivos e indicadores concretos para medir la eficacia de las
distintas acciones.
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Establecer
Procedimientos e Instrucciones claros, sencillos y concretos,
con criterios unificados.
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Dar información
previa a todos los implicados de qué se va a hacer, por qué y
cómo se medirán los resultados, beneficios esperados, etc...
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Dotar a los
implicados de herramientas que mejoren sus habilidades de
liderazgo y comunicación (entrenamiento específico).
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Apoyo por parte
del departamento de prevención durante todo el proceso.
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Detallar un
procedimiento de presentación y seguimiento de los resultados.
Por último, hay que destacar la importancia de
realizar un seguimiento y retroalimentación de los implicados en
cada actividad, de las acciones acordadas en la misma, las mejoras,
las propuestas, etc. Todas las partes deben considerar y comprobar
que estas acciones son herramientas de mejora, tanto de la gestión
preventiva, como de las condiciones de seguridad y salud de todos.