COMO AFRONTAR LA LLEGADA DEL OTOÑO CON OPTIMISMO
María Escoda Palacios
Psicóloga y Técnico Superior en Prevención de
riesgos.
Área de Actividades Preventivas Mutua
Maz
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A menudo hablamos del otoño con cierto
halo de pesimismo, tristeza, melancolía,… ¿pero qué hay de cierto en
ello?
En
septiembre acaban las vacaciones, volvemos a la rutina,
empieza a hacer más frío y hay menos horas de luz, con lo
cual los días son más cortos. De hecho, la disminución de
horas de luz afecta mucho a nuestro organismo, ya que esto
produce un aumento de una sustancia química en nuestro
cerebro que se llama melatonina, y a su vez disminuye la
hormona serotonina, considerada como la responsable de
nuestro equilibrio emocional.
Todo esto influye en nuestro
estado de ánimo, que tiende en esta época del año a estar un
poco más bajo de lo normal. Es lo que conocemos como el
síndrome post-vacacional.
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Pero este síndrome, no es más que un proceso de adaptación
normal y pasajero. Sentirnos irritables, cansados, con sensación de
apatía y tristeza, y tener dificultad a la hora de concebir el
sueño,…son síntomas casi inevitables cuando dejamos atrás largos y
plácidos días de descanso, sin horarios, haciendo lo que nos gusta y
sin apenas obligaciones.
Para reducir estos síntomas en el
menor tiempo posible, y afrontar la llegada del otoño de forma más
optimista, es fundamental adoptar cuanto antes hábitos de vida
saludables:
- Una
alimentación sana, equilibrada y ordenada.
-
Realizar ejercicio físico. Aparte de elevar el
estado de ánimo al generar endorfinas, que son las sustancias
responsables del bienestar; a nivel físico reduce el colesterol,
baja la tensión y nos ayuda a mantener un peso adecuado. Además si
se realiza al aire libre, y en horas de luz, refuerza sus beneficios
porque el sol sintetiza la vitamina D, siendo esta vitamina un
potente antidepresor.
- Adecuadas pautas de
higiene y sueño. Consumir poca cafeína, acostarnos a la misma hora,
no realizar actividades que nos activen antes de irnos a dormir,…
Una vez
regularizada la alimentación, los horarios de trabajo y de
descanso, es muy probable que los síntomas vayan remitiendo en
pocos días. No obstante, es importante no descuidar tampoco nuestro
estado emocional. Para ello, se recomienda:
- Compartir
actividades con otras personas, relacionarse, evitar pensamientos
negativos,…
- Encontrar
reforzadores. En psicología, un reforzador es aquello que nos hace
sentir bien. Hay muchas actividades donde podemos encajar, y
septiembre es un buen momento para empezar, porque se abre el plazo
de inscripciones de muchas de ellas.
Otra de
las claves para encontrarse mejor en esta época, es la aceptación.
Aceptar que es otoño, reconocer los aspectos positivos de esta
estación y sacarles partido, es una estrategia útil para afrontar
estos meses desde un punto de vista más positivo.
Desde el
entorno laboral, la implantación de algunas de estas medidas
también puede favorecer la vuelta al trabajo y aumentar la
motivación:
- Rediseñar
horarios que permitan mejorar la conciliación familiar y laboral.
- Favorecer la
participación de los trabajadores en la toma de decisiones.
- Estudiar la
carga de trabajo de los puestos y la capacidad de los trabajadores
para llevarla a cabo, evitando la sobrecarga o la baja carga de
trabajo.
- Analizar el
contenido de las tareas, para posteriormente diseñarlas de
forma que confieran un estímulo para el
trabajador.
-
Incentivar actividades para mejorar la interacción social entre los
compañeros.
- Fomentar
el desarrollo de la carrera profesional.
Por
último recordar que, este periodo de adaptación no suele
prolongarse más de dos semanas, por lo que si observa que los
síntomas son demasiado intensos o duraderos deberá acudir a su
médico.